lunes, 3 de octubre de 2011

Derecho a la salud

En el derecho a la salud, el Informe del Estado presentado al EPU continúa planteando un escenario de políticas que no se corresponde con la realidad. Hasta el presente el Estado ha incumplido con las garantías de satisfacción de este derecho para la mayoría de la población, principalmente en los servicios que éste presta. En el informe se hace énfasis en planes y acciones con los que ciertamente el Estado venezolano ha expresado su intención de alcanzar una mayor universalidad y equidad de la atención a la salud y reducir enfermedades y muertes evitables durante los últimos años. Específicamente, el Estado destaca en el Informe la Misión Barrio Adentro, la atención a Personas con VIH, las vacunaciones, la atención oftalmológica y, en general, un mayor acceso a servicios de salud gratuitos.

Sin embargo, el Estado no ha hecho efectivo en 12 años el mandato constitucional de promulgar una ley de salud con carácter orgánico que organice un sistema público nacional de salud integrado y descentralizado para garantizar el derecho de manera universal. En ausencia de esta ley, el país sigue teniendo una estructura sanitaria insuficiente, fragmentada e inequitativa. El esfuerzo para ampliar la oferta de servicios de atención primaria en sectores de menores recursos a través de la Misión Barrio Adentro I, quedó incompleto después de llevar a cabo un extenso operativo de 14.000 médicos cubanos traídos al país por 3 años, quienes trabajaron de manera paralela y separada de los servicios públicos existentes bajo su propia autoridad y apoyados por las comunidades entre los años 2003 y 2005.

La cobertura de atención prestada por estos médicos cayó significativamente a partir de 2006, dejando a su paso un saldo negativo en materia de fortalecimiento a la institucionalidad sanitaria del país. Este hecho fue finalmente admitido por el Presidente de la República en el año 2009, cuando reportó en cadena nacional el abandono de los servicios de atención primaria de Barrio Adentro en más de un 50% y una disminución operativa del 20% restante. Simultáneamente, la misión se expandió a servicios de diagnóstico y unidades de atención especializada, también a cargo de médicos cubanos, que han venido funcionado de manera insuficiente para las demandas de salud de la población.

La centralización de los esfuerzos en la Misión Barrio Adentro ha seguido llevándose adelante, desconociendo las necesidades del sistema público existente, razón por la cual hoy los venezolanos enfrentan una severa crisis de disponibilidad de oferta de servicios de salud públicos, con una caída operativa del 60% de los principales hospitales y ambulatorios del país, los cuales han perdido aproximadamente el 50% de los médicos por motivos salariales y descuido de la infraestructura sanitaria (establecimientos y camas) y también debido a erradas medidas de rehabilitación física en más de 162 hospitales, cuyas obras no se han terminado desde el año 2007 y sobre las cuales pesan graves denuncias de corrupción.

En consecuencia,

- Los indicadores de mortalidad directamente asociados a la prestación de servicios han tenido un repunte en los últimos años, como son la mortalidad neonatal y la mortalidad materna; y han ido aumentando de manera acelerada las muertes por falta de servicios, afectando especialmente a población joven masculina expuesta al fenómeno de la violencia.

- El fuerte déficit de servicios de salud públicos ha provocado el desplazamiento de población al sector de la medicina privada y a la expansión de éste, pasando de una cobertura de 20% a 60% en años recientes. Esta expansión incluye el financiamiento público de atención médica privada a 4 millones de funcionarios.

- Los programas de salud pública han tenido una merma significativa, incluyendo los de vacunación, ocasionando el aumento de enfermedades prevenibles.

- En cuanto a la situación del VIH, la falta de políticas estructurales ha hecho que continúe la expansión de la epidemia y las muertes por Sida. Los avances logrados en el acceso a medicamentos que garantizan la vida de la población afectada, coexiste con un 75% de personas con VIH sin diagnóstico o sobre las cuales el Estado desconoce sus necesidades de atención.

Lamentablemente, las cifras que el Estado publica en el Informe al EPU sobre logros en materia de políticas de salud, tales como la disponibilidad de “6.172 Consultorios Populares, 533 Centros de Diagnósticos Integral y 570 Salas de Rehabilitación Integral”, así como de “13.510 centros de salud pública de manera gratuita”, están muy distantes de la realidad y hasta ahora no se observa un cambio de dirección de las políticas que permitan resolver los problemas de fondo que afectan la salud de los venezolanos.

Yolanda D'Elia

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