El Estado venezolano tiene una mora de más
de una década en la aprobación de una ley Orgánica de Salud para las y los
venezolanos. La falta de esta ley reguladora de la estructura pública del
sistema de salud y de prestadores de servicio privado es la primera falla que
atenta contra el pleno disfrute del Derecho y diluye las obligaciones y
responsabilidades estatales. Venezuela necesita una Ley de Salud que permita a
su vez una Controlaría Social basada en dicho ordenamiento legal y
que permita establecer responsabilidades para quienes desde la estructura
estatal o terceros incumplan o atenten contra el disfrute del derecho.
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